A la hora de trabajar busco una fotografía natural, sin posados forzados que acaban con vuestro gesto y no muestran vuestra personalidad. Mi trabajo consiste en haceros sentir cómodos para que os reconozcáis en vuestro reportaje. Por ejemplo, en una boda hay muchas emociones, es un lujo para mi cámara, hay nervios, reencuentros, alegría, lágrimas… Capto todas esas emociones, los pequeños detalles y el ambiente para crear vuestro reportaje de boda, un libro que cuente vuestro día, vuestra historia y que cuando pasen los años, al mirarlo, volváis a sentir lo mismo.
¿Y la emoción que da la llegada de un bebé? ¿Sus primeros días? ¿Y su primer año?? Hay familias que me llaman todos los años para hacer una sesión, y cuando ya van 4 o 5 años y ojeas esos álbumes esos sentimientos de los que hablo vuelven. Esos momentos tan especiales merecen ser retratados con naturalidad, cariño y profesionalidad.