La boda de Sandra y Alberto es una de mis favoritas, una boda con estilo propio, con mucha frescura y personalidad.
En principio no pensaban casarse pero finalmente decidieron dar el paso y reunir a sus más allegados para celebrarlo. Hicieron una boda a su medida, sin nada de estrés porque tenían claro que lo hacían sólo para disfrutar de la fiesta y su gente.
Con respecto a su reportaje de boda tenían muy claro que querían algo muy natural, sin posados y que cuando lo volvieran a ver sentir como aquel día.
La ceremonia civil y la celebración fueron en el Palacio Santa Cristina, una finca aislada en el corazón de Extramadura.
Si queréis saber más de este reportaje lo publicaron en el Blog de Querida Valentina, ¡podéis verlo aquí!