Marisa y Gonzalo eligieron para su boda en Madrid la Finca Astilbe, allí celebraron su ceremonia civil y la celebración. Con un día de sol y nubes teníamos una luz cambiante a cada momento, luz que aprovechamos al máximo, sacando lo mejor de cada rallo y de cada sombra.
Fue una ceremonia emotiva, con lecturas de su gente que les hizo reír y llorar en cada una de ellas. Las fotografías de pareja duraron apenas 10 minutos porque lo que ellos querían eran estar en el cóctel disfrutando de los suyos. ¡Esto pasa mucho! Por eso hicimos unas semanas antes la sesión preboda con toda la tranquilidad.
Y la celebración, como podéis ver con mucho amor y cariño de los suyos. Muchas risas y mucha diversión.