Cristina y Juan sabían desde un principio que su boda sería en el campo. Fue una ceremonia civil en el Hotel-Restaurante Los Calizos al lado del río Lozoya, en plena Sierra de Guadarrama.
La verdad es que el sitio es espectacular, la ceremonia fue sencillamente en el campo, alrededor sólo verde y azul. El cóctel y el banquete fue al lado del restaurante pero también en plena naturaleza, todo exterior en un día maravilloso. La verdad es que todo acompañaba para ser una preciosa boda en el campo.
Cada boda es diferente, en el cóctel hubo un espectáculo de magia personalizado y en la fiesta un ¡montón de juegos para echar la sobremesa! Me llamó mucho la atención, pero funcionó perfectamente. Había actividad para invitados de todas las edades, un acierto.
Cristina y Juan son especiales. Nos volvimos a ver en Santander para hacer esta bonita sesión postboda.