La fotografía infantil documental ofrece recuerdos reales con imágenes de calidad.

Cuando llegan los hijos todas las fotos y vídeos del móvil son de ellos… Ya no recuerdo para qué usaba la cámara del teléfono antes. Al final resulta que es verdad que cambian la vida, que se ponen en el centro de nuestros valores de una forma infinita y que ya nada será como antes. (Sigue abajo)

La infancia es una parte muy importante en la vida de nuestros hijos y en la nuestra como padres. Crecen rápido… muy rápido y a través de la fotografía podemos guardar esas emociones en papel para más adelante, para cuando seamos viejitos y vengan a vernos los fines de semana. También es un regalo para ellos. Mucha parte de su infancia no la recordarán, por lo menos como nosotros y la fotografía sustituirá esas lagunas.

Tanto la fotografía de estudio, como sesiones en el exterior rodeados de naturaleza o reportajes en vuestra propia casa estarán hechos con delicadeza y sensibilidad. Buscando siempre sus gestos y miradas para retratar a los protagonistas de nuestra vida tal y como son.

Me gusta hacer de la sesión fotográfica una experiencia divertida para ellos, pensando en la edad que tienen y lo que les gusta. Si los niños lo pasan bien puedo captar sus mejores sonrisas.

Podemos hacer una sesión de estudio, retratándolos con luces suaves que resalten su expresión de una forma limpia o utilizando algún decorado que les acompañe sin  que les quite protagonismo.

Podemos salir a pasear a un lugar especial para vosotros o recomendado por mi, buscando naturaleza y luz natural donde los niños estén cómodos y puedan jugar con libertad.

O también podemos realizar una sesión en vuestra casa, con vuestras cosas, con vuestra luz. Esta es la fotografía más íntima y personal para contar vuestra historia, muy recomendable en la fotografía de recién nacido.

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